Cuando hablamos de whisky y ginebra, solemos pensar en alguna destilería europea en caso de las ginebras y de las Highlands escocesas para el whisky, pero el mercado puede llegar a ser sorprendente en todo el mundo. Hoy en día, tanto la ginebra como el whisky japonés se han posicionado como propuestas muy interesantes gracias a su calidad.

Características del whisky japonés y la ginebra japonesa

Una de las principales características con las que cuenta el whisky japonés es por su excelente calidad. Esto se debe a que Japón es el país del agua y hay una milenaria cultura rodeando a este elemento.

Se puede decir que el agua es el elixir de la vida japonés, uno de los principales ingredientes del famoso y excelente whisky japonés. Con una gran pureza, un cuidado aspecto y un delicado sabor, se ha conseguido posicionar como una propuesta capaz de satisfacer a los más sibaritas.

La cebada de este whisky procede sobre todo de Escocia, pero a pesar de que es un ingrediente muy importante, el agua lo es más. Cuanta más pureza tenga el agua, más alta es la calidad del whisky.

La historia de esta bebida en Japón se remonta al año 1923, cuando se funda una destilería en Yamakazi, en medio de un valle rodeado de manantiales de agua cristalina y cierta humedad, características ideales para que el whisky llegue a una excelente madurez en barrica.

En cuanto a las ginebras, podemos hablar de mucha calidad y de un gran know-how por parte de las destilerías japonesas como Nikka, Kyoto o Suntory han llegado a Europa pisando fuerte gracias a su excelente calidad.

Además, aprovechando el tirón que tienen los gin tonics, esta clase de ginebra está viviendo un momento muy especial. No solo encontraremos ginebras destiladas de la forma más clásicas, sino que llegan mezclas con aromas y sabores botánicos que no dejan indiferente a nadie como flores de cerezo, pimienta japonesa o yuzu entre otras propuestas.